Inusualmente callado, ausente en el acto de dibujar tu silueta y soñar tu respuesta a través de mis letras, amordazadas, pues la pluma maniatada cual secuestro, requiere tu encuentro y tu recuerdo para librarse de la infinidad de tus ojos, de la necesidad de tus gestos, de tus lagrimas sufridas que la mantienen cautiva y pasmada ante el latir y el suspiro de quien plasmo su alma sobre el pergamino hipotecándola a lo imposible, sometiendo sus versos a gratos recuerdos y a la voluntad de su eterna destinataria.
Poeta y poesía, escritor y pluma, inspiración y corazón a disposición de su captora, de su victimaria, de negros ojos y larga cabellera, de ambiciones y sentimientos, de labios coquetos y de pensamientos por ahora ajenos. Estimado lector libera la pluma y resguárdala pues es un pincel del alma, abandona al poeta que satisfecho de su solitario amor se encuentra.
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© 2009 Derechos Reservados - Luis Palacios
